El primer paso para desarrollar nuestra huerta es conocer con que espacio cuento. Es importante, porque así mismo puedo determinar que plantas puedo sembrar, su distribución y el tipo de riego que voy a usar.
Puntos importantes que debes tener en cuenta son:
1. Ten en cuenta la luz, la disponibilidad del agua y el área. La luz y el agua son insumos importantísimos en la producción de las plantas, ya que son importantes para el desarrollo de procesos metabólicos y su producción.
2. Preparar el terreno
Es importante limpiar el terreno de piedras, malezas, palos, desechos, y todo lo que pueda interferir en el establecimiento y desarrollo de nuestras plantas.
Una vez esté limpio, debemos soltar el suelo, lo que permitirá una mejor penetración de las raíces de la planta. Esta labor la podemos realizar con un azadón. Posteriormente, se debe tratar de nivelar lo mejor posible el terreno.
Se debe tener en cuenta, que hay plantas que necesitan ser cultivadas en caballones. Esto, porque son sensibles a la humedad y pueden llegar a enfermarse, incluso, morir. Así que, debemos levantar el suelo, para poder sembrar nuestras plantas.
3. Determina tu riego.
En un solar, se puede presentar la oportunidad de tener un sistema de riego mas complejo, a través de un sistema de fertirriego, riego por goteo, por gravedad o realizarlo manualmente.
4. Planifica tu producción
Tener un solar es una ventaja porque puedes sembrar diferentes tipos de plantas: de hojas, de tubérculo, de fruto.
Determina cuáles serán tus plantas a cultivar y selecciona el espacio para su desarrollo.
Como lo puedes ver, organizar nuestra huerta tiene mucho trabajo. Así que no te desanimes, ya que el producto final será nuestra mas grande motivación en el desarrollo de este proyecto.
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